Tarde o temprano, todos los edificios necesitan una rehabilitación periódica. Esto se debe a múltiples motivos, como el paso del tiempo, las inclemencias meteorológicas u otros factores como la contaminación, que hacen que se desgasten los diferentes elementos del inmueble.
Sin duda el elemento más a la vista y el que más desperfectos sufre con los años es la fachada. Además, es lo primero que vemos de un edificio, la primera impresión. A veces va bien un “lavado de cara”, no solo por motivos estéticos, sino por la propia seguridad de los habitantes del edificio y los viandantes.
¿Qué sistemas de aislamiento térmico existen?
Existe una gran diversidad de técnicas y sistemas de rehabilitación de fachadas. A día de hoy, tanto a nivel nacional como europeo, se intenta reducir a cero la energía de consumo de los edificios. Para ello resulta imprescindible el aislamiento térmico de los mismos.
Esto implica una ligera inversión inicial que se verá rápidamente recuperada tanto económicamente como en ahorro de energía. Existen sistemas de aislamiento interno, externo o por inyección en cámaras. Cada uno se ajusta a un tipo de edificio y de lugar y claro está, cada uno tiene sus propias ventajas.
Hoy vamos a hablar de dos sistemas de aislamiento térmico exterior: SATE y fachadas ventiladas.
Sistema SATE
El sistema SATE consiste en colocar planchas de aislamiento térmico adhiriéndolas a la parte más exterior de la fachada, en el propio muro. Está compuesto por un panel aislante prefabricado y un acabado exterior de mortero de cola.
Ventajas del uso del sistema SATE:
- Posibilidad de rejuvenecer el aspecto físico del edificio y gran variedad de acabados
- Aumento de la vida útil del edificio
- Aumento del valor de la propiedad
- No reduce espacio útil
- El aislamiento acústico mejora con el sistema de cerramiento
- El proceso de instalación es rápido y en seco
- Se aplica a cualquier tipo de fachada
- Arreglo de grietas y filtraciones
- Resistencia al impacto del sol y a otras inclemencias del tiempo
- Permeabilidad al vapor de agua
Fachadas ventiladas
El sistema de fachadas ventiladas es un sistema de aislamiento térmico exterior en el que se crea una placa de revestimiento sobre el muro de la propiedad y quedando así una cámara de aire entre el muro y la placa.
Ventajas de la fachada ventilada:
- Es uno de los sistemas más seguros y eficaces
- Ahorro energético de entre el 20% y el 30%
- Mejora del aislamiento acústico gracias al sistema multiestrato
- Mantenimiento posterior mínimo
- Instalación rápida
- Protección de la estructura interna
- Impacto estético: innovación
- Se pueden usar varios materiales para el revestimiento: fibrocementos, porcelánicos, piedra natural, etc.
Ambos sistemas de revestimiento y aislamiento térmico exterior de fachadas se realizan mediante trabajos verticales. Los trabajos verticales son un método de acceso a los edificios que implican rapidez y eficacia porque los tiempos de montaje son mínimos. Al no usar andamios, se abarata de forma considerable la obra y además evita el acceso de personas ajenas al inmueble. A su vez, mantiene la plena funcionalidad de la construcción, es decir, no interrumpen el día a día de los propietarios, y se puede acceder absolutamente a cualquier zona del edificio.
Recuerda que un buen aislamiento térmico es el primer paso del ahorro de energía del edificio, tanto para calefacción como para refrigeración. Y esto, es sinónimo de protección del medio ambiente, ya que este ahorro de energía evita más emisiones de CO2 que provocan el efecto invernadero y el calentamiento global.
Y si no lo tienes claro, consulta con profesionales. Únicamente los especialistas en este sector pueden darte los mejores consejos sobre aislamiento térmico y rehabilitación de fachadas. Confía en los expertos y apuesta por una edificación sostenible.